Ya pasó una década desde su estreno y esta serie sigue pasando todas las pruebas del tiempo. La conversación en torno a ella no termina y los elogios son cada vez más. Como en realidad todo está bien con Avatar: the last airbender, cuando vamos a hablar de ella para analizarla tenemos que partirla en pedacitos, todos ellos perfectos. Aquí mencionaré solo algunos.
1. Desarrollo de personajes
Podemos hablar de los personajes en tres diferentes aspectos:
Su motivación o pasado: todos los personajes tienen una historia, una carga o un problema sin resolver.
Su carácter o presente: cada personaje tiene una personalidad bien distintiva y que se complementa con las demás, haciendo que las interacciones entre ellos alcancen mucha complejidad.
Su objetivo o futuro: más allá de la meta colectiva, en la que cada personaje contribuye a su manera, todos tienen una meta individual que buscan conseguir a medida que van madurando y aprendiendo cosas nuevas. Esta búsqueda se muestra de una manera gradual que hace que nos apeguemos a cada historia y queramos darles seguimiento.
2. Consistencia en la trama
Como acabo de mencionar, hay una meta colectiva que mueve a los personajes y al universo entero de la serie desde el primer momento. Esta meta general se enriquece con las metas específicas de cada personaje. El camino personal de cada uno se muestra con detalle y se mantiene presente en todo momento, de manera que, cuando los objetivos se cumplen a medida que la serie se acerca a su final, tiene sentido: no quedan huecos de trama ni conflictos sin resolver.
3. Vanguardia temática
Una de las razones por las que Avatar: The Last Airbender está envejeciendo bien es que mencionó de manera directa temas que en series contemporáneas -pese a estar en pleno inicio del siglo XXI- no se tocaban o eran muy poco frecuentes: un protagonista vegetariano que presenta y argumenta los motivos de su vegetarianismo, una sociedad pluricultural tolerante o al menos consciente de la diversidad, un personaje con discapacidad física retratado con sus luchas y logros, ecologismo, entre otros. Es una puesta en práctica de la interseccionalidad, tan necesaria en nuestras obras de ficción. Realmente los análisis feministas que se pueden hacer son numerosos y extensos. En un futuro artículo me extenderé más sobre algunas cuestiones feministas que esta serie incluye.
4. Respeto por las culturas en las que se inspira
4. Respeto por las culturas en las que se inspira
Vista superficialmente como una serie inspirada en la estética del anime pero creada por estadounidenses, la historia parece contener una mezcla sin sentido de referencias culturales. Pero realmente hay un trabajo muy amplio de investigación por parte de los creadores, que se aseguraron de que el tratamiento de las culturas humanas que inspiraron a los pueblos de las Cuatro Naciones sea realmente respetuoso. Se cuidó el diseño de la vestimenta, así como las condiciones climáticas y geográficas de cada nación. Se incluyó un folklore complejo para cada pueblo, que nos inserta en una sociedad muy diversa, como es nuestro mundo. Además de la mitología ficticia mencionada en algunos episodios, existen menciones de temas religiosos o espirituales reales, como la apertura de los chakras, tema tomado del hinduismo. Pero, en mi opinión, el más deslumbrante de los trabajos de investigación cultural se evidencia visualmente en el dominio (bending) de los elementos. Cada uno de ellos tiene movimientos corporales que están directamente basados en un tipo de arte marcial:
Agua: tai chi
Tierra: kung fu (variante hung gar)
Fuego: kung fu (variante shaolin)
Aire: bagua
La profunda indagación antropológica que tiene la serie la hace una obra sumamente responsable, atenta a no trivializar sociedades humanas y a no caer en la apropiación cultural.
5. Respeto por su público
Si bien la serie se estrenó y se emitió por televisión durante mi adolescencia tardía, yo no me enteré en ese momento de su existencia. La vi de adulta. Y el desconocimiento me otorgó la posibilidad de verla sin los prejuicios que después supe que abundan entre las personas adultas a quienes se les recomienda la serie. A pesar de todo lo que dije en este artículo sobre la complejidad de la trama, de los personajes y de los temas, Avatar: The Last Airbender es una serie infantil. Fue emitida por Nickelodeon y es de animación. Claramente, se explica la resistencia de ciertos adultos, aunque sea absolutamente infundada. Pero, más allá de intentar convencer a personas adultas de que vean la serie, enfoquémonos en cómo estos temas se exponen a su público target. Está claro que es uno de esos programas destinados a niños no tan pequeños, capaces de seguir diálogos complejos y una sucesión de hechos. Pero aún así sorprende cómo estos diálogos y hechos se presentan sin asumir que a los niños hay que explicarles todo desde cero. Muchas veces, los sentimientos o pensamientos de los personajes no se expresan con palabras y se deben intuir. Y se intuyen. La audiencia de este programa es tratada como absolutamente capaz de realizar reflexiones y sacar conclusiones por su cuenta, porque lo es.
Con el paso del tiempo, Avatar: The Last Airbender se presta crecientemente al análisis. Por eso creo que es importante verla, o volver a verla si ya la viste, pues es un verdadero tesoro narrativo, capaz de llegar a personas de diferentes edades, sin importar si se ve ahora o si se vio en el momento en que se emitió.
